Mi familia es súper importante para mi, y me gusta mucho compartir con ellos. Los fines de semana me encanta despertar y verlos en la casa haciendo cualquier cosa o simplemente acostados, pero tenerlos ahí.

Los dias de semana salgo a las 4.20 am de mi casa y llego a las 10 de la noche, y si llego temprano igual ellos llegan tarde. Mi papá es el que está más temprano de todos, por eso desde unos años para acá es con quien más comparto, y con esto me refiero a hablar o simplemente estar en la casa sin cruzar palabra alguna.

Cuando mi hermano y yo éramos niños mi papá trabajaba en viasa y nunca estaba en la casa; es por esto que se perdió muchos buenos momentos y en muchos de mis recuerdos de la infancia no está el. Crecimos jugando, hablando y pidiendo permiso a mi mamá, mi papá sólo era el que nos traía los juguetes de los viajes.

Siempre fue cómo el de la mano dura, yo siempre le tuve cierto miedo, cuando me llamaba con su voz fuerte y actitud de molestia, me ponía a llorar, sabía que me iba a regañar por algo, no sabía que, pero no podía contener las lágrimas.

Mi mamá es médico, y su remedio con nosotros siempre fue decirnos con su voz tierna y acariciándonos la cabeza, “Quédate tranquilito que se te quita ahorita“, de pequeños por alguna razón siempre funcionaba, ahora, nosotros se lo decimos a ella.

Me encanta verlos hacer cosas que no suelen hacer todo el tiempo, cómo jugar boleiball, baseball, juegos de mímica, subir montañas, etc.

Mi papá olvida los nombre de todo el mundo y se los cambia sin darse cuenta. Cuando va a hechar un cuento y quiere ordenar sus ideas, se queda pegado… mi hermano y yo siempre nos burlamos, pero se nos arrecha. Siempre le terminamos las palabras, o pasaría horas en terminar las frases.
Mi hermano es más flojo que el carrizo y come como tres personas, es súper odioso conmigo (con sus amigas es un amor), antes no se me acercaba nunca, sólo los 31 de diciembre y en mis cumpleaños, ahora me le monto encima y o me abraza o me abraza.

Me encanta recordar mi niñez, las anécdotas, y cuando mis padres nos cuentan lo que hacíamos de pequeños.

Esto es lo que soy, lo que me gusta, yo antes veia a mi familia como cualquier otra, o mejor dicho, que todas las demás familias eran como la mía, y no es así; yo no puedo imaginar lo que yo sería y cómo sería si ellos no fuesen cómo son y lo que son.

Mi cordón umbilical está dividido en tres.